Dedicado a Fifi...

Érase una vez, un niño del tipo ese al que todos llamamos "pringao", de vez en cuando hacía alguna gamberradilla, como coger( en el sentido de agarrar) la puerta de su clase, romperla y salir corriendo, ya que después de hacer una cosa no es capaz de dar la cara y se echa para atrás, en eso es experto. Conforme fue creciendo fue adquiriendo más suerte, hasta que a sus 25 años aprobó las oposiciones a profesor de secundaria, ea! trabajo para toda su vida, funcionario, o como conocemos a esta gente, vagos.
Fue a parar a estonopareceuninstituto, creo que no pensaba lo que le iba a esperar, o nosotros no pensabamos lo que nos tocaría, ese día 2 de Septiembre, haciendo la recuperación de historia de 1º bachillerato y aparece ese ser to arreglaito por la puerta, saludando a PadiPadi y éste le dice: Como no puedes saber francés!!! noooo, que mal había comenzando, en ese momento él pensó apuntarse a una academia a aprenderlo, cuando la Princesa Polaca, (que entiende el francés a la perfección) le recomendó un lugar al que podía acudir, sería fácil, con unas cuantas clases aprendería rápido. Le dijo que había un ambiente muy masculino y fue, le gustó tanto que pensó compartir piso con uno de aquellos profesores, allí había hombres de todo tipo, todos sabían francés, lo practicaban muy a menudo, uno de ellos se convirtió en amigo suyo, compartían la misma aficción, la Semana Santa, el amigo era Imaginero.

Bueno, llegó el primer día de instituto, sus primeras clases con niños que se le chuleaban con sólo 13 años, normal, es que no impone nada de respeto, pero llegaba la hora en una clase muy rarita, no podia creer que ahi fuese insultado con gracia por un gordito, una mofletuda, una adúltera, una bulímica, etc.
Cual fue su sorpresa? que va a durar menos que un bollycao en manos de Bermauntier, que un tío virgen en manos de la Princesa Polaca...
Un novato al que echan porque se ha gastado todo el presupuesto en excursiones, porque consigue las mejores notas de todas las asignaturas y porque creen que el año que viene al fusionarse ambos centros, él no llegaría a tiempo a ninguna clase, porque nacio cansado, porque tarda diez minutos en cruzar el pasillo de profesores.

Creo que donó su pelo al Esparraguero y ese mismo día por ese acto tan honrado, una cebra le regaló su piel, pareció gustarle,porque no se la quita ni un día.
Es un hombre cobarde, sin agayas para cumplir sus palabras, para terminar las frases, dejándolas siempre con, "me voy a callar..." tiene respuesta para todo, siempre con su ironía y su arte(nunca mejor dicho), se le echará de menos, al fín y al cabo, le "queremos", es un caballero de la época medieval.